Piojos

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Piojos (Pediculus Humanus Capitus De Geer)
Extraído de :Explore ENTOLUX
 
La medicina se ocupa habitualmente del control de Pediculus Humanus ya que se trata de una plaga ectoparasitaria que utiliza al hombre como huésped. No obstante no se puede perder de vista la intrínseca relación con el control de plagas.
 
Desde el punto de vista biológico, los piojos son parásitos que se alimentan de sangre y su hábitat y reproducción es la cabeza del ser humano. Se trata de insectos rastreros (no tienen capacidad de saltar ni volar) y poseen seis patas con garras que les permiten aferrarse al cuero cabelludo. La hembra deposita huevos conocidos con el nombre común de liendres. Inicialmente, las liendres son de color blanco amarillento y al cabo de su maduración (entre 7 y 10 días) se tornan color rojizo. Cuando la liendre alcanzó su maduración completa eclosiona dando lugar a nuevos piojos.
 
El ciclo de vida del insecto es de un mes. Cada hembra puede producir, en dicho tiempo, un centenar de liendres.
 
Los huevos de piojo son cuerpos ovales, su superficie es suave y libre de pelos. Cada liendre es alojada a un lado de la base de un cabello. Eventualmente puede notarse en el diámetro restante del pelo una ligera sustancia viscosa, que es el pegamento con que el piojo hembra adhiere la liendre a la base del capilar.
Los shampoos y acondicionadores, así como otros tratamientos capilares análogos, muchas veces generan residuos en el cuero cabelludo, denominados en Medicina como partículas CED (Células Epiteliales Descarnadas). Las CED pueden confundir el diagnóstico adecuado, por lo que es importante verificar tres diferencias con las liendres:
 
Las CED son generalmente partículas cilíndricas (caspa, por ejemplo) y no ovales como las liendres.
Las CED 'rodean' al cabello, a diferencia de los huevos de piojo que se alojan a un lado.
Las CED se desprenden fácilmente del cuero cabelludo, en cambio las liendres se agarran firmemente.
El control químico de la pediculosis se basa en shampoos o lociones que contienen un pesticida formulado en dosis seguras. El principio activo más utilizado es la permetrina, cuya toxicidad es baja. No obstante se recomienda seguir responsablemente las instrucciones de prospecto, a fin de evitar cualquier intoxicación dermal o cutánea.


Los tratamientos químicos deben ser complementados con la ayuda de un peine piojicida de buena calidad. Esto es necesario ya que los pesticidas sólo eliminarán los adultos (piojos) y no los huevos (liendres). Estas últimas deberán ser removidas mediante el peinado minucioso.
 
Tanto piojos como liendres requieren una verificación minuciosa. Por esta razón es recomendable realizar la tarea en lugares bien iluminados. Elementos como lupas y pinzas de depilar pueden ayudar a la operación.
 
Para resultados adecuados es imprescindible sectorizar el cabello. Para ello se recomienda efectuar un cepillarlo previamente y dividirlo en áreas.
 
Indumentaria usada recientemente por la persona afectada, así como ropa de cama deben ser separadas y lavadas con agua a temperatura mayor a 60º C. También se recomienda efectuar aspirado de alfombras luego de los tratamientos contra la pediculosis.